Cuento con letra mayúscula
Un general necesita unas botas para ir a la guerra, así que decide hacérselas a medida. Para el general la guerra era la guerra: tenía que aniquilar todo lo que se encontraba en su camino. Pero lo que no sospechaba es que ni sus soldados ni sus botas opinaban igual. A ellos, la guerra no les gustaba; de hecho, el general no les gustaba; ni el olor a pólvora, ni el silbido de las balas, ni… Entonces, ¿qué hacían ahí?
Cuando el general grita: “Al ataque”, y se dispone a dar el primer paso, las botas se niegan a obedecerle, los soldados se marchan corriendo y el general se queda solo ante el enemigo y sin entender qué está pasando.
Las botas empiezan a correr para huir de la guerra, llevándose al general lejos de la destrucción. Y es que nunca es tarde para celebrar la vida, ¿no te parece?
1º-2º Primaria